Si el jueves fue el día del frío y de Kyuss lives! y el viernes fue el día de Primus y Queens of the Stone age, el sábado fue sin duda el día más emocionante del festival gracias a las melodías de The avett brothers y Band of horses.
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| The Avett Brothers |
Los primeros, procedentes de Carolina del Norte, demostraron que un banjo también puede sonar rockero, y que la emoción y el lirismo también tienen cabida en Mendizabala. No en vano, su cd Emotionalist (2007) les llevó por primera vez al gran público de mano de sus letras intimistas y sus melodías preciosistas. Con Scott y Seth Avett bailamos sin poder evitarlo y disfrutamos, sin duda, de uno de los grandes descubrimientos de éste festival.
Viajamos de Carolina del Norte a Seattle para escuchar con atención a Band of Horses, una banda que se ha ganado un reducido pero incondicional séquito dispuesto a vibrar con los ritmos del grandísimo cd Everything all the time (2006), Cease to Begin (2007) y el más reciente Infinite arms (2010). El clímax llegó con The funeral, tema de su primer cd que se pasea entre la melosidad minimalista y la explosión guitarrera. Sólo en Band of Horses vimos a un grupo de muchachas emocionadas en las primeras filas peleando por las púas y los setlist. Yo me retiré abrumada por la competencia.
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| Band of horses |
Las camisetas negras y las melenas dejaron hueco al tupé, la brillantina y las pin-ups. Brian Setzer’s Rockabilly Riot se ocupó de recordarnos que el rockabilly nunca muere y que, además, roza la universalidad. Unanimidad de aplausos, bailes y sonrisas ante un músico totalmente en forma. Pudimos contemplar la fuerza de tres contrabajos sobre el escenario cuando Brian Setzer se unió al incondicional batería Slim Jim Phantom, con quien compartió escenarios con Stray Cats, y al contrabajista Mark Winchester, que también les acompaña en la gira. Tres contrabajos para tres músicos de excepción que nos deleitaron con sus piruetas y su virtuosismo. En este azkena cuajado de viejas glorias, Brian Setzer demostró que es posible afrontar el paso del tiempo con dignidad y pasar el examen con nota. Una oportunidad única de ver juntos a dos tercios de Stray Cats casi 20 años después de su disolución.
La tercera jornada del Azkena Rock 2011 nos envió de vuelta a la realidad con una sonrisa perenne. Hay quienes dicen que el cartel no estuvo a la altura de un décimo aniversario, y es cierto que los problemas de sonido rozaron el delito en diversas ocasiones, pero los amantes de la música agradecimos asistir a un festival al que la gente va a divertirse, a disfrutar de los grupos y socializar con amigos, muy alejado del prototípico festival infestado de guiris low-cost y high-alcohol poco o nada interesados por la música.
Cronica: Sonia Jambrina.
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